En un encuentro que tuvo por escenario al Hotel Bauen, se llevó a cabo el Jueves 6 de Septiembre el lanzamiento de la Casa de Integración Latinoamericana «Abrazo de Guayaquil», un espacio unitario al que convocan los partidos Comunista, de la Victoria, Peronismo Militante, así como las agrupaciones Seamos Libres y Felipe Vallese.
Por tal motivo, en un salón colmado por una entusiasta asistencia, se presentó un panel integrado por el embajador de Venezuela, Arévalo Méndez Romero, el secretario de Relaciones Internacionales del PC, Jorge Kreyness, Fabián Peña de la Agrupación Seamos Libres, el dirigente del Partido de la Victoria Diego Rodríguez, la integrante del Consejo Nacional del Partido Humanista Lía Méndez, Héctor Fernández, secretario de la Organización de Peronismo Militante, Sebastián Tapia, de la Agrupación 22 de Noviembre y secretario General de la FUA, la secretaria de Relaciones Internacionales de la Agrupación Felipe Vallese e integrante de la Mesa de Conducción del Polo Social Porteño, Paola Bianco, y el secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato.
«Nuestra América logró ser libre cuando se pensó a sí misma como unidad», recalca el documento fundacional de la Casa Abrazo de Guayaquil, que señala además que esa es la primera enseñanza de la gesta libertadora de San Martín y Bolívar y que el Libertador caracterizó como el Partido Americano.
Asimismo, recuerda el documento que desde el inicio de nuestra independencia política, las oligarquías del continente «impulsaron nuestra disgregación en veinte países que se insertarían en el mercado mundial como abastecedores de materias primas», lo que explica que se haya consolidado una dependencia económica de la que se beneficiaron el imperialismo y las oligarquías nacionales que generaron una alianza que persiste para garantizar el sometimiento colonial y social.
Señala también que Latinoamérica se encuentra en un proceso de liberación cuyos orígenes se remontan a la heroica gesta de la independencia realizada bajo el ideario bolivariano y sanmartiniano. Y recalca que iniciativas como el Alba, el Mercosur y la Unión de Naciones del Sur brindan la plataforma política, social, económica y cultural más adecuada para enfrentar los proyectos de los países centrales y organismos internacionales, que mediante la implementación de sus políticas y los medios masivos de información pretenden instalar una matriz de opinión contraria a la construcción del Proyecto Nacional de la Patria Grande.
Esta realidad «nos obliga a asumir con conciencia militante y en un marco de hermandad e integración regional el compromiso de conformar espacios colectivos de reflexión, propuesta y acciones concretas para esta nueva etapa histórica», y en este contexto nace la Casa Abrazo de Guayaquil «como un aporte a la creación de lazos de cooperación y solidaridad con el pueblo de Venezuela y con toda la América Mestiza, para luchar por las trasformaciones necesarias y alcanzar la independencia definitiva de nuestros pueblos».
Dos gigantes
El embajador venezolano destacó la simbología del abrazo de los libertadores presente en la advocación del nombre dado a la Casa, ya que «es muy importante para manejar y potenciar las ideas, el abrazo de nuestros libertadores fue una explosión liberadora, fue el encuentro de dos gigantes, dos ideas, dos corazones, dos propuestas de liberación que tuvieron la grandeza de entenderse y construir esa patria grande, que necesitamos liberar de la imposición del modelo capitalista que nos ha llevado a donde estamos».
Asimismo, continuó Méndez Romero, «estamos en una época donde es posible salir adelante, ya vemos luces y ciertos destellos de que esa patria grande tiene posibilidad», porque recalcó que aunque todavía no están muertos el capitalismo, el neoliberalismo y la globalización que se nos impuso, «el imperialismo está empantanado en Afganistán, Irak y en su propia contradicción y por el crecimiento de los factores autodestructivos que el mismo imperio ha generado y no puede controlar».
Por tal motivo, aseveró que es una época para la unión de los pueblos, porque, recalcó, «no habrá integración de naciones sin integración del elemento humano que es el factor que dinamiza y empuja todo este tren de la libertad».
El diplomático indicó también que además de liderazgos hay en Nuestra América «ideas, voluntad, conciencia y organización», algo indispensable para «librarnos de los apremios que siempre nos plantea el imperialismo», por lo que insistió en que la región atraviesa un momento clave. Y finalizó agradeciendo «esta disposición, voluntad y amor hacia la patria de Bolívar que no tiene sino una correspondencia en nosotros, así, con la ayuda de Argentina, con el encuentro entre todos los latinoamericanos, esta región dejará de ser el continente del futuro para convertirse en una realidad presente».
Apoyo del Partido Comunista
«La de Venezuela no es un batalla ajena, es de todos, por eso el Partido Comunista se siente comprometido con la lucha del pueblo venezolano, tal como lo hicimos con el movimiento de solidaridad con la Revolución Cubana y con los procesos nicaragüense, chileno y salvadoreño, poniendo el cuerpo y la militancia práctica del lado de los que enfrentan al imperio».
De esta manera, el secretario General del PC, Patricio Echegaray, adhirió al lanzamiento de la Casa de Integración Latinoamericana «Abrazo de Guayaquil», a cuyo acto no pudo asistir ya que se encontraba en Córdoba.
Y recalcó «apoyamos la creación de este espacio al que consideramos una manifestación de la decisión histórica de las fuerzas revolucionarias, populares y progresistas por demostrar que toda América unida es necesaria para librar definitivamente a nuestros pueblos de la guerra imperialista».
